martes, 26 de marzo de 2013

La Maestría en Uno Mismo


Que haya Armonía entre Pensamiento y Emoción,
que haya Sintonía entre las Sensaciones y el Cuerpo Físico,
que haya Entendimiento entre el Corazón y la Mente,
que haya Sincronicidad entre la Individualidad y el Todo,
que haya un Eterno Presente lleno de Amor Incondicional…

Nuestro Cuerpo Espiritual


Dijo Jesucristo “No tengas miedo a los que matan el cuerpo sino a los que matan el alma“… Y somos nosotros mismos los que dejamos nuestra alma morir, por inanición.
Las instituciones religiosas se quedaron inmóviles en el tiempo pasado, y sus normas y formas se hicieron rígidas, empañadas por sus propios intereses. Muchas personas, decepcionadas, abandonaron la fe… sin plantearse que religión y espiritualidad no van de la mano forzosamente.

La Espiritualidad (nuestro cuerpo espiritual) es una parte intrínseca de nuestro ser. Estamos incompletos si no la atendemos y alimentamos. De ahí, el sentimiento hondo de vacío o infelicidad que muchos sienten y no saben por qué. No tiene nada que ver con lo exterior. No se trata de poseer más o seguir creencias. Nada que ver con lo externo a nuestro ser esencial. Muy al contrario: lo que echamos en falta, sin ser muchas veces conscientes de ello, es el contacto con nuestra alma. Necesitamos la protección y guía de su Luz. Precisamos de esa energía vital que sólo nuestra alma y corazón pueden brindarnos para nuestro enriquecimiento como seres humanos.

El REIKI y la Energía Vital


Todo y todos somos energía. El REIKI nos brinda tener una nueva visión de nuestro mundo interior, dándonos la capacidad de mantener un estado saludable y en armonía, de forma estable y duradera en el tiempo.
El Reiki nace en Japón a través de Mikao Usui y se refiere a dos formas de energías: a energía del Universo (REI) y a la energía vital que circula por el organismo de los seres vivos (KI). Aprendiendo a canalizar y armonizar estas energías en nosotros, es como se llega a la perfecta salud del cuerpo, mente y espíritu.

La enfermedad, desde la visión holística del ser humano, la produce los desequilibrios energéticos internos, provocando tarde o temprano la pérdida de la salud.La energía vital es imprescindible en nosotros y debe circular fluidamente en todo el organismo. Nuestra salud y calidad de vida depende de ella, creamos en ello o no.

EL REIKI sana de dentro hacia afuera; yendo a la raíz del problema, que es siempre un bloqueo o congestión de un centro energético por causa emocional.
A través de la imposición de manos, el maestro es el instrumento sanador, haciendo de Canal de la Energía cósmica del Amor Incondicional.

Mundo Interno: ¿Qué nos reporta ser más conscientes?

Parece ser, que la mayoría de la gente sólo utiliza entre un 15-20% del potencial de Conciencia, así que si tener Conciencia es sentirse vivo, no tener Conciencia significaría "estar muerto en vida"; no disfrutarla ni aprovecharla en toda su magnitud.
Cuando hablamos de la Conciencia, estamos hablando de nuestra Alma, de esa energía viva y eterna que está conectada con la Memoria Colectiva y con la Energía Universal.

Quien ha caído en un estado de depresión y ha perdido toda esperanza en la vida y en los seres humanos, se siente muerto: su alma ha perdido el contacto con la Conciencia universal y con su Esencia divina. En estos casos (tan frecuentes hoy en día) ante el malestar debido a la angustia, los miedos y ansiedad que sufre la persona, los médicos recetan fármacos sintéticos "para sedar la mente". Es como si ante un Tsunami, el gobierno repartiese salvavidas de plástico como único remedio. (Igual de absurdo).

Se vive de forma pasiva cuando no hay conciencia de ser. Por ello, sólo desarrollando la Conciencia, reforzamos nuestra mente, haciéndola más fuerte.

Una mente débil, controla y manipula negativamente, influyendo en nosotros de manera nefasta. Se mueve desde el miedo a perder a no ser querido, fluyendo bajo patrones negativos y destructivos (debido a bloqueos emocionales). En cambio, una mente desarrollada es dinámica, tiene sabiduría propia gracias a su intuición, se mueve desde la Paz interior y la Claridad mental. Es flexible, por lo que se auto-transforma y corrige continuamente, dejándose fluir. Valora y agradece la calidad de vida, sabe distinguir y elegir lo que más le conviene y vive desde el entusiasmo por la vida.