sábado, 28 de septiembre de 2013

"Tocando Fondo"

Actualmente y debido a las circunstancias por las que pasa el país y sus familias, es muy probable que esta frase acapare parte de nuestros pensamientos, de nuestras vidas y con mayor contundencia se apodere de nuestro ser.

Cuando nos vemos inmersos en situaciones que escapan de nuestro control y simplemente somos el daño colateral por decirlo de algún modo, de una situación estresante, catastrófica... Erróneamente solemos desesperarnos, angustiarnos o entristecernos, agotando las pocas energías emocionales que nos quedan.Después de todo, quizá no sea tan erróneo sentirse así, porque exteriorizar lo que sentimos es sabido ya por todos, que nos ayuda a vaciarnos, para poder recargarnos y reinventarnos, conceptos que en la actualidad necesitamos poner en práctica para superar situaciones extremas.

Vernos inmersos en una vorágine de sentimientos adversos; situaciones como un despido, una ruptura sentimental, una enfermedad, etc, nos hace replantear nuestro proyecto de vida en general: lo que queremos, hacia donde vamos y lo que estamos haciendo por conquistarlo...

o por el contrario, ¿nos hundimos en la desesperación, el desánimo y la angustia?.
Para mejorar estas circunstancias es necesario seguir unas pautas, siendo conscientes de nuestro estado y teniendo la convicción firme de querer superar estas situaciones.
 Pautas para afrontar situaciones adversas:
- Ahondar en nuestro autoconcepto, para descubrir nuestros potenciales.
- Aprender a dominar la comunicación y las relaciones interpersonales.
- Poner fin al miedo, la apatía, la tristeza, inseguridad, falta de esperanza y desasosiego.
- Mejorar nuestros niveles de autocontrol.
- Creer firmemente en nosotros.
- Buscar apoyo emocional de nuestro entorno más cercano.
 Es totalmente justo, respetable y entendible sentirse decepcionado, aturdido y frustrado por las injusticias que presenciamos y experimentamos a diario de allí, la famosa frase “por qué a mí”, dado que la generosidad, oportunidad y humanidad  que nos gustaría presenciar y no vemos tarda en llegar. Sin embargo, nuestro deseo de superación, tolerancia a la frustración y la confianza en nosotros y en lo que somos capaces de hacer, debemos mantenerla intacta e imperturbable, complicado pero se puede conseguir.
A ello sumamos nuestra capacidad de resiliencia, siendo las mejores armas para volver a empezar. Nadie dijo que sería fácil y si nos detenemos a pensar por unos instantes, si nos dejamos contagiar por el espíritu pesimista, triste y cruel que ronda en nuestro entorno, estamos perdiendo la partida. Como bien decía nuestro querido Pablo Neruda: 

Queda prohibido no sonreír a los problemas, 
no luchar por lo que quieres, 
abandonarlo todo por miedo”




No hay comentarios:

Publicar un comentario