miércoles, 12 de junio de 2013

Dominio sobre la Mente

La Conciencia es la parte de nuestra mente que pone Luz en las otras funciones mentales: sabiduría, capacidad de elección, discernimiento, ego, etc. La razón por la que se hace hincapié en que desarrollemos la Conciencia, es para que ilumine y expanda las potencialidades de nuestro ser. Desde este sencillo planteamiento se hace evidente que, con poca Conciencia de nosotros mismos (con poca Luz), nuestra realidad se limita a “palpar” lo más concreto y cercano, sin ir más allá, quedándose en lo obvio.

Recuperar la Conciencia y proximidad de nuestra esencia divina nos llevará, primeramente, a liberarnos de la carga de nuestro pasado y a recuperar la INOCENCIA del Ser (nuestro niño interior). Para ello no hay nada más efectivo que ser observador de uno mismo. Hay que crear el hábito de poco a poco ir separando la mente del Observador (la Conciencia), en cada cosa que hagas o digas, en cada situación: OBSÉRVATE.

Cuando el Observador tenga total independencia del “yo-personaje”, también tendrá total dominio sobre esa parte de la mente que hasta ahora ha gobernado tu vida: el ego (vanidad, envidia, pasión, codicia, miedos, etc).

En este proceso, de ser Observador de tí mismo, la Conciencia llenará de Luz tu vida y la podrás gobernar desde la Intuición, junto con el Corazón en total armonía. Será en ese momento, en el que logres dominar totalmente tu mente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario