No
es nada fácil, más bien nos crea ansiedad y frustración.
Abandonamos la práctica porque nos duele la espalda y las rodillas y
no conseguimos estar más de tres minutos quietos… quisieramos
poder meditar, hasta nos da envidia sana por los que dicen que
meditan media hora…Pero,
¿qué es exactamente la meditación y cómo conseguir estar sentados
sin hacer nada?.
La
Meditación se consigue con la doma del Ego-Mente. No se puede imponer
como obligación. No debemos dejar que la mente entre en el juego de
rebelarse y boicotearla. Tenemos
que desear grandemente conseguir la paz interior en nosotros. Y
confiar que la meditación nos lo va a proporcionar. A partir de ahí
la clave está en la paciencia y la perseverancia.
No
forzar nada. El primer día es suficiente el tiempo que podamos estar
en quietud y disfrutar del silencio, aunque los pensamientos se
arremolinen en nuestro cerebro, sólo seremos observadores pacíficos.
Que sólo hemos estado tres ó cinco minutos, suficiente. Cada día
nos pondremos nuevamente con la intención de meditar sin
sobrepasar nuestra capacidad de estar en quietud e iremos añadiendo
minutos acorde al flujo natural de nuestro ser.
Teniendo
presente que la Meditación nos lleva al estado de Quietud y de
pacificación de nuestros pensamientos.
La Meditación sería el
vehículo que nos lleva hasta nuestro Ser esencial.
La Meditación abre las puertas celestiales en ese instante que conseguimos trascender la materia...
La Meditación abre las puertas celestiales en ese instante que conseguimos trascender la materia...
No hay comentarios:
Publicar un comentario